Este artÃculo fue publicado originalmente el 3 de junio de 2019 en la sección Planeta Futuro del diario El PaÃs. Los autores son los investigadores junior del Navarra Center for International Development José Manuel Cuevas y David Soler Crespo. A continuación se reproduce parcialmente el artÃculo. Puede consultar el artÃculo original aquÃ.
Salma tiene que caminar tres horas al dÃa por pistas de tierra para ir al colegio y volver. Seis kilómetros de ida y otros seis de regreso. A veces no llega a clase; otras lo hace tarde y exhausta, y siempre anda con cuidado para que no le pase nada cuando anochece de vuelta a casa.
Como Salma (nombre ficticio), miles de niñas en Zambia caminan mucho para poder estudiar. En zonas rurales, el 20% de ellas tienen su escuela primaria a seis kilómetros o más de su casa, dato que llega hasta un 78% en secundaria debido a la escasez de colegios en estas zonas. En todo el paÃs, el 92% de las niñas cursa estudios de primaria, pero tan solo un 27% da el paso al instituto, asà que en áreas como Kalomo, donde el principal medio de transporte son las piernas, la distancia también se convierte en un obstáculo para formarse.
Mientras tanto, el Ministerio de Educación busca incrementar el número de niñas escolarizadas otorgando becas y tratando de ofrecer mejores servicios sanitarios y más seguridad para eliminar la violencia de género en los colegios, pero en las zonas donde la distancia es una barrera, estas medidas se han quedado cortas.
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