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June 10, 2016
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Posted by NCID

Christiana Anaxagorou, investigadora predoctoral de la Universidad de Sheffield (Reino Unido), participó en el V NCID Research Workshop, organizado por el Navarra Center for International Development de la Universidad de Navarra y la Fundación Ramón Areces los días 6 y 7 de junio en Madrid.

Impartió una conferencia titulada ‘La fungibilidad de la ayuda extranjera con la calidad institucional: un análisis de países en desarrollo’. En ella presentó una investigación sobre la eficacia de la ayuda internacional y, en concreto, si la calidad de las instituciones de los gobiernos receptores influye en si los recursos se destinan a los fines previstos o a otras partidas.

Christiana Anaxagorou es Máster en Economía por la University College de Londres e investigadora predoctoral en la Universidad de Sheffield, donde se centra en la relación entre la ayuda externa y la corrupción. Sus principales intereses de investigación son la economía del desarrollo, la corrupción y las finanzas públicas.

¿En qué consiste la noción de “fungibilidad de la ayuda”?

Si, por ejemplo, una ayuda internacional destinada a financiar la construcción de una escuela no se gasta en esto sino en otra partida, entonces la ayuda es fungible. El concepto no es necesariamente negativo. Los países receptores podrían emplear el dinero de la ayuda externa junto con sus  propios recursos internos, por lo que el dinero no se pierde, sino que simplemente se asigna de una manera diferente para hacer fungible la ayuda.

¿Cómo se puede asegurar la calidad de las instituciones en los países en desarrollo para asegurar que la ayuda se usa de forma apropiada?

Los países receptores son los que tienen más información sobre el marco económico del país. Por lo tanto, es esencial una alianza entre las naciones donantes y las receptoras para compartir información. Sin embargo, la monitorización de las actividades que conciernen a la ayuda internacional también es importante para asegurar su cumplimiento. En mi opinión, una inversión en la mejora de las instituciones primero, junto con una agenda de transparencia y monitorización de las actividades públicas, constituirían un paso hacia la dirección correcta para garantizar la calidad de las instituciones.

¿Por qué hay resultados tan diferentes en lo que respecta a la eficacia de la ayuda extranjera en los países en desarrollo?

La eficacia de la ayuda está actualmente a debate. La investigación maneja diferentes conjuntos de datos y muestras (países o períodos de tiempo), así como distintas metodologías. En mi opinión, los resultados son mixtos debido a estas diversas aproximaciones al tema. Otra razón importante es el hecho de que no todas las actividades de ayuda se pueden controlar de la misma forma o en absoluto y pueden, por tanto, ofrecer diferentes resultados; algunos pueden ser productivos para contribuir al crecimiento y otros no.

Se dice que las instituciones débiles son una barrera para el desarrollo económico –especialmente en lo que se refiere a la corrupción. ¿De qué modo puede contribuir la investigación en este aspecto?

Hasta 1990, la incidencia de la corrupción no preocupaba en el plano internacional. Desde entonces ha habido un aumento de las investigaciones sobre ella, sobre cómo medirla y cuáles son sus efectos. A través de estos estudios, el mundo académico puede combatir este problema. Existen varias agencias internacionales e iniciativas que luchan por una mayor transparencia y rendición de cuentas para poner límites a la corrupción. Esta es difícil de medir y las mediciones que existen son muy subjetivas.

¿Hay algún caso de éxito en la lucha contra la corrupción?

Sí, por ejemplo, en Botsuana, Estonia y Corea del Sur.

¿Qué implicaciones para el desarrollo de políticas tiene la investigación que ha presentado?

El principal objetivo de la ayuda internacional es promover el crecimiento y el desarrollo de los países más desfavorecidos. Si examinamos  cómo se asigna este tipo de ayudas, podemos ver si se financian actividades que contribuyen al crecimiento y al desarrollo o se usan para recortes de gastos y reducciones de impuestos. Los países donantes y la literatura académica se han centrado en la efectividad de la ayuda; no obstante, esta viene determinada por el comportamiento de los gobiernos y sus decisiones en cómo invertirla. Centrarse en la conducta del gobierno con respecto a sus decisiones de gasto e ingresos podría arrojar luz sobre la falta de consenso en la literatura sobre eficacia de la ayuda. Además, es importante examinar el uso de la ayuda y si se invierte como estaba prevista. Eso permite ver qué funciona y qué no, lo que es importante teniendo en cuenta que todos los años se destinan grandes cantidades de recursos a la ayuda internacional.