Este artÃculo fue publicado originalmente el 17 de noviembre de 2017 en la sección Planeta Futuro del diario El PaÃs. El autor es el investigador junior del Navarra Center for International Development David Soler Crespo. A continuación se reproduce parcialmente el artÃculo. Puede consultar el artÃculo original aquÃ.
Buscar algo de privacidad entre cañas de azúcar, árboles y paredes frÃas. Se encuentra el sitio, se hace y se limpia con agua, a menudo contaminada. Nada de papel. 524 millones de personas siguen esta rutina diaria a la hora de defecar en India, el paÃs más poblado del sur de Asia, según datos de las Naciones Unidas. Uno de cada dos indios no puede ir al baño, porque no tiene.
El 19 de noviembre se celebra el DÃa Mundial del Retrete, un motivo para concienciar a la población de los problemas sanitarios a los que se enfrentan millones de personas sin recursos. La defecación al aire libre provoca graves enfermedades, especialmente en el sector más vulnerable de la población: los niños. Cada año la diarrea mata a 120.000 menores de cinco años y causa malnutrición, atrofia e infecciones peligrosas a muchos más. Pero no solo afecta de manera pronunciada a los más pequeños: las mujeres también son vulnerables. Ellas tienen miedo a encontrarse con animales y a ser cazadas por varones sin hombrÃa que les acosen sexualmente.
Pero ¿cómo luchar ante una práctica tan extendida en India? A la falta de recursos se une la falta de conocimiento de los riesgos que entraña para la salud. Por eso hay un doble reto: conseguir retretes y concienciar a la población de sus beneficios para acabar con la defecación al aire libre. Si se instalan, pero no se informa de las ventajas de utilizarlos, la gente seguirá haciéndolo en la calle.
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