África, un presente con futuro - MAEC-NCID
30 | 05 | 2019
Ignorar África sería un error, empezó diciendo el director del Navarra Center for International Development (NCID), Luis Ravina, el evento África, un presente con futuro, en el todos los presentes coincidieron en el análisis: África es más una tierra de oportunidad que de problemas y las empresas españolas deben ahondar su presencia en el continente.
El evento organizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación conjuntamente con el NCID unió que más de una decena de empresarios y representantes de instituciones públicas españolas para hacer una radiografía de las distintas tendencias de países africanos. Stefan Dercon, director del Centre for the Study of the African Economies de la Universidad de Oxford, quiso romper los dogmas de intervencionismo o liberalismo en su conferencia inaugural. “Un Estado maduro es el que sabe lo que puede y lo que no puede hacer. Las políticas que de verdad sean para reducir la pobreza van más allá de la perspectiva de Estado vs libre mercado”, dijo Dercon.
Sobre la fortaleza de las instituciones y la gobernanza se habló en la primera mesa redonda. Para Ramón Gil-Casares, embajador de España en Egipto, la clave está en apoyar a la inmensa juventud que tiene África: “Los cambios violentos nunca han funcionado, hay que apoyar a los jóvenes. La edad media en África Subsahariana es de 20 años y la de los líderes 62 años. Esto no puede ser”, enfatizó Gil-Casares. La importancia de tener buenos líderes que representen a la población la ahondó Grace Obado, presidenta del think tank África 2.0 España. “Desde nuestra institución creemos que es imposible que África consiga el desarrollo si no se cierra la brecha del liderazgo. Las élites cuando hay presión civil entre ellos acuerdan ciertas concesiones pero siguen gobernando todo entre ellos”, dijo Grace, que resaltó la importancia de la persona en cabeza de las instituciónes: “En África a veces es más importante tener un líder bueno, con ganas de mejorar y capacidad, que tener instituciones fuertes”. El director de Casa África, José Segura, añadió que para formar líderes jóvenes hay que apostar por la educación y la investigación: “Se habla de la generación de líderes. Estos se generan en centros educativos. Y África Subsahariana solo genera todavía el 1% de investigación mundial”, recalcó.
Intentar acercar estas realidades u otras como la puesta en marcha del tratado de libre comercio en África, el más grande del mundo, es lo que hacen en esglobal, medio que lidera Cristina Manzano. “Nuestro objetivo es traducir las complejidades del mundo a públicos no especializados en diplomacia, geopolítica”, dijo Manzano. Un tratado que mencionó Ainhoa Marín, investigadora principal del Real Instituto Elcano, que demuestra que el continente avanza, en contra de las políticas proteccionistas en EE.UU. o la desunión en Europa con el Brexit. “Cuando miramos a África vemos que es diferente, que se unen. África no es un país pero podría ser un mercado único”, destacó la investigadora.
El nuevo tratado de libre comercio traerá pronto la libre circulación de personas, un hecho que pretende generar oportunidades entre una población joven cada vez más capacitada y que se mueve mucho dentro del continente. Blanca Moreno-Dodson, directora del Center for Mediterranean Integration, destacó los movimientos entre países africanos y el peligro de que se abarroten las ciudades. “La solución es desarrollar la zona rural, no todo el mundo debe entrar a las ciudades. No podemos permitir que absorban a todos, porque también dañaría el medio ambiente”, afirmó.
Sin embargo, el movimiento de la población de las zonas rurales a las urbanas no se pueden negar y deben afrontarse invirtiendo en infraestructuras, como aseguró Carlos Reyes, jefe de fondos africanos en la financiera privada del Banco Mundial. Reyes destacó la importancia de la inversión sostenible y el impacto en las oportunidades, así como la oportunidad para empresas españolas del boom demográfico. “Que en Nigeria crezcan más niños que en toda Europa Occidental es importante. Si yo soy una empresa de pañales como Dodot tendré que estar atento ahí”, aseguró. Una presencia que ya tienen empresas como ACS o Elecnor. José Nebrera y Ángela Pérez, sus representantes, pidieron en la jornada unas reglas transparentes de juego así como una acción conjunta de todos los agentes, tanto públicos como privados, para capitalizar los negocios en el continente.
La última mesa redonda reunió a empresarios de distintos ámbitos que debatieron acerca de las oportunidades de negocio en África. Un tema recurrente que salió fue entender el contexto de cada país y adaptarse a él. “Hablar de bonos africanos es como si os digo, invertís en bonos europeos? ¿Griegos o alemanes? Porque no son lo mismo. Hablar de África como un país me genera pánico, porque es un continente culturalmente mucho más rico que Europa”, dijo Vasco-Duarte Silva, director ejecutivo de BDK Group. Asimismo, Duarte-Silva destacó que África está abierta a hacer negocios, pero que aún hay dificultades para hacer inversiones. En ese sentido se pronunció el presidente del Club de Exportadores, Antonio Bonet, que destacó que a pesar de que el grupo de trabajo de África es el que más empresas españolas reúne en su institución, la cuota de mercado y exportaciones es menor a la media, lo cual demuestra “que hay potencial de crecimiento para las empresas españolas”.
Con una edad media de 18 años en África subsahariana, una población joven, preparada y cada vez más dada a vivir en ciudades, los retos que presenta el continente son enormes, pero más aún lo son las oportunidades y los nichos de mercado en el que empresas españolas pueden participar. Por qué no, empezando, por ejemplo, con pañales.