La investigadora Teresa Molina-Millán visitó el NCID para impartir un seminario titulado "Artisanal mining in Africa". La ponente explicó que entre 130 y 270 millones de personas subsisten gracias a la minería artesanal a pequeña escala, un método de extracción que requiere mano de obra intensiva.
Según Molina, "el principal problema de la minería artesanal es que conduce a la deforestación tropical y a la degradación de la vegetación".
"El aumento histórico del precio del oro representa el 20% de la deforestación total en las regiones propensas a este mineral en África", ha explicado la investigadora de la Universidad de Alicante Teresa Molina-Millán.
El estudio de Molina concluye que la minería puede ser en los hogares de estos países una forma de diversificar sus medios de vida cuando los ingresos agrícolas son insuficientes para sobrevivir, especialmente en momentos de sequía. Por tanto, el impacto de la minería de oro tiene un impacto positivo, según la investigadora de la Universidad de Alicante, en el desarrollo económico de África. De hecho, según apunta Molina, "el aumento de los ingresos de la minería de oro tiene incluso un mayor impacto que el de la sequía en la riqueza de los hogares".