Archivos
01 de Diciembre, 2015
Noticias /
Escrito por NCID

Dominic Burbidge, profesor e investigador en la Universidad de Oxford, presentó su investigación “Democracia vs. Diversidad: Representación étnica en una Kenia desarrollada” (“Democracy Versus Diversity: Ethnic Representation in a Devolved Kenya” título en inglés) en un seminario organizado por el NCID en la Universidad de Navarra.

"Este título fue elegido para yuxtaponer la democracia y la diversidad, la idea es que una gran parte de la comunidad internacional asume que ambas cosas son buenas y compatibles y sólo tienden a preguntarse si la diversidad es una amenaza para la democracia occidental (migración)", explicó Dominic Burbidge. Sin embargo, de acuerdo con su investigación en África, y sobre todo en Kenia, existe el temor de lo contrario, que la democracia puede amenazar la diversidad.

Como explica Burbidge, la gente de las comunidades de minorías teme que a través de una votación pueda poner el poder en manos de alguien que movilice grandes grupos étnicos y que se trate los cargos públicos como un instrumento de exclusión. "Aquí es donde el dilema de la politización de la etnicidad comienza", dijo el investigador de la Universidad de Departamento de Política y Relaciones Internacionales de Oxford.

Raíces históricas

En 2010 Kenia aprobó una nueva Constitución que delegó más autonomía y poder a los 47 gobiernos de los condados. Los límites geográficos de los condados se basaron en las divisiones que la Gran Bretaña colonial había hecho con el fin de reducir los costes de gestión. Esta división geográfica respetó las fronteras a lo largo de líneas étnicas.

"Las colonias británicas no imponer la ley a toda la colonia en su lugar delegaron este poder a la gente local para resolver los asuntos a nivel local", dijo Burbidge," estas personas no se preocupaba por inconsistencias".

Una de las áreas clave del histórico conflicto fue la distribución de tierras. De acuerdo con la ley colonial británica, las personas que no eran originalmente de la zona donde vivían no podían tener tierras o participar en la actividad económica sin el permiso de los líderes locales.

"Eso comenzó la política de exclusión, donde lo “nativo” fue el medio para garantizar los derechos", explicó Dominic Burbidge.

Profundizando en el problema

Burbidge investigó el problema étnico a través de la creación de tablas que reflejaban la representación étnica de los condados por parte de los cargos locales. Al hacerlo, establece un índice general para identificar esos condados sometidos a una intensa competencia política entre los diferentes grupos étnicos. Por ejemplo, algunos condados tienen casi todos los ejecutivos procedentes de un único grupo étnico, a pesar de tener un segundo grupo étnico significativo en la población local.

Según su exposición, una consecuencia de esta situación podría hallarse en las tensiones étnicas y la competencia política que surge en los condados disputadas. En otras palabras, una política democrática “puede fomentar la diversidad pero también la politización hacia fines no deseados” dijo Dominic Burbidge

Su investigación podría ser útil para los legisladores y jueces, aunque, como bien aclara el investigador,  no es una "bala de plata". Burbidge demostró la importancia de incorporar la investigación en Ciencias Sociales en la legislación de un país.

"Creamos normas legales de acuerdo con los derechos humanos, pero luego no proporcionamos a estas personas afectadas por esas normas legales con la información para conocer el contexto", dijo Dominic Burbidge. Y agregó: "Si un juez en Kenia toma una decisión sin el contexto demográfico, se puede interpretar políticamente." De esta manera, las Ciencias Sociales pueden ayudar a asegurar que las políticas son menos propensas a causar el descontento o la violencia.