Mariana Zerpa (University of Leuvenin Florence) visitó el NCID para impartir un seminario titulado "Medicaid for middle-class families? Job loss and health insurance coverage of parents and children".
Según Zerpa, "cuando un trabajador pierde su empleo, no sólo se expone a la pérdida de ingresos y potencialmente a otros resultados negativos, sino también a la pérdida de cobertura sanitaria para él y potencialmente también para sus hijos". En EE.UU. existe un programa de seguro médico público llamado Medicaid y está dirigido a familias con bajos ingresos: "Queremos saber si la presencia de esta opción de seguro médico público mitiga o no estos impactos. Lo analizamos a lo largo de toda la distribución de la renta, considerando las familias con ingresos bajos, medios y altos".
En cuanto a la cobertura del seguro médico privado, su trabajo constató que todos los grupos de renta tienen menos probabilidades de tener un seguro médico privado justo después de perder el empleo. Aun asÃ, los efectos más significativos se localizan en el grupo de ingresos medios, ya que los trabajadores con ingresos bajos tienen menos probabilidades de contar con un seguro médico privado, por lo que es menos probable que lo pierdan cuando pierden su empleo. Por otro lado, los trabajadores con ingresos altos tienden a recuperar el seguro médico privado más rápidamente. Asà que es el grupo de ingresos medios el que está más expuesto a la pérdida del seguro médico privado.
"Medicaid está ayudando a las familias a mitigar el impacto de la pérdida del empleo en la cobertura del seguro médico. Aunque está dirigido a las familias con rentas más bajas, ayuda a mitigar esos impactos, especialmente en el caso de las rentas bajas, porque están menos expuestas al problema para empezar, pero también en el de las rentas medias. Cuanto más generoso es el programa, menor es el impacto de la carencia de seguro médico", confirma Zerpa.