La inmigración puede afectar al país receptor en diferentes ámbitos. Uno de las más obvios es la composición de la fuerza de trabajo, especialmente cuando los inmigrantes son un componente considerable de la economía o cuando hay un auge de la inmigración. Al principio y durante una recesión, parte de la opinión pública apunta a los migrantes, cuyo papel se convierte en parte de la discusión.

Ismael Gálvez, doctorando en la Universidad Carlos III, aporta evidencia a este problema con su paper en el mercado laboral 'The Role of Immigration in a Deep Recession', que presentó en el Navarra Center for International Development el pasado martes 25 de febrero. En su trabajo y basado en datos de España, Gálvez estudia "el impacto de los trabajadores nacidos en el extranjero en el mercado laboral durante una recesión" a través de un "modelo de búsqueda aleatoria del mercado laboral que presenta persistencia de vacantes, migración de retorno endógena y rigidez salarial", y encuentra que "los inmigrantes suavizan la recesión y mejorar el bienestar de los nativos".

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