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23 de Noviembre, 2015
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Escrito por NCID

"La comunicación entre los individuos llevó a cambiar el comportamiento y en particular este tipo de aprendizaje social dio lugar a un aumento de las contribuciones", así se expresó Alexander Coutts profesor asistente de Economía en la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad de Lisboa. Coutts presentó en el NCID su investigación: "El aprendizaje social en Juegos Experimentales: Evidencia de Rwanda" (“Social Learning in Experimental Games: Evidence from Rwanda” en inglés).

El investigador explicó cómo los experimentos de laboratorio son cada vez más numerosos en las investigaciones. "Tenemos que asegurarnos que al hacer experimentos deben mantener el mismo formato y cada persona debe tener acceso a la misma información," explico Alexander Coutts sobre la producción de resultados estadísticos legítimos.

En su investigación se llevó a cabo el experimento en 150 aldeas en el suroeste Ruanda, encada aldea participaron 12 personas durante un periodo de 80 días por lo que de media los investigadores visitaron de media 3 aldeas al día.

Según Alexander Coutts cada participante recibía 400 francos ruandeses –en monedas de 100 francos—, después de recibir este dinero debían decidir si se quedaban con el dinero o lo repartían con el resto de personas de la aldea. En caso de compartir el dinero las contribuciones se combinaban, se triplicaban y se redistribuían por igual a todo el mundo, mientras que si el participante quería quedarse con todo el dinero la cantidad no se multiplicaba.

"La predicción teórica estándar sería elegir quedarse con el dinero, porque lo único que se consigue a la hora de contribuir con el resto es que disminuya la recompensa. Por lo tanto, es mejor si todo el mundo contribuye de forma individual, pero lo mejor que puedes hacer es siempre mantener el dinero para ti mismo ", explicó Alexander Coutts.

 

Comunicación entre aldeas

En su análisis, Alexander Coutts encontró que los individuos que participaban en el experimento hablaban con otras aldeas y esto tuvo un impacto en el incremento de las contribuciones al grupo.

"Por cada día adicional que visitábamos aldeas había un extra de 17 francos ruandeses de contribución", explicó Alexander Coutts. Según él, algunos participantes estaban dando consejos a los futuros participantes, "la clave es que estas personas que se llaman 'cooperadores condicionales’ son muy importantes en la generación de este efecto", dijo Coutts.

El investigador cree que este flujo de información entre las diferentes comunidades alteró el comportamiento de los individuos y puede que este efecto tenga relación con el emplazamiento del experimento: en las zonas rurales.

"En un experimento de laboratorio típico por ejemplo en Nueva York, los participantes tienen menos probabilidades de conocer a otros participantes –dijo Coutts-. Creo que el aprendizaje social puede ocurrir en otros contextos en los países en desarrollo, pero creo que es una pregunta abierta si las redes de información funcionan de manera similar en otros países, o si Ruanda es un caso especial.".

Según Coutts el mensaje principal de su investigación es que las personas se comunican a través de las comunidades acerca de los problemas que les afectan. "Así que las políticas que trabajan para difundir información pueden utilizar esto como una ventaja. Del mismo modo, los responsables políticos podrían estar interesados en la mejora de la conectividad de las comunidades rurales, para mejorar dicho intercambio de conocimientos", explicó Alexander Coutts.

Este proyecto pone de relieve que al hacer experimentos de campo, la información puede viajar y que tiene un efecto en los resultados estadísticos.